jueves, 4 de febrero de 2016

¿FEBRERILLO LOCO?

Pues sí, febrerillo puede presentarse como loco o como el segundo de los doces, niño pequeño y juguetón lleno de carnavales  con  máscaras, en medio del invierno pero acercándose a la primavera, regalando nieve y sol, esperanzas y desilusiones, amistades y alejamientos, amores y desamores, rosas y regateos,.. en fin, un mes camino hacia el final y yo con años a cuesta. ¡Hasta aquí hemos llegado! Donde no sabemos hacia donde caminamos es en la cuestión política: todos quieren mandar pero ninguno  aprovecha la circunstancia para conseguir pactos que nos ayuden a todos.
Una vez opinando lo que me parece - no es necesario que nosotros estemos de acuerdo, me refiero a mi  y a ti que me lees- pasamos a otras circunstancias.  Cinco días en Amsterdan, cerquita de  Colonia de Bonn, disfrutando de mis nietos y su mamá, mi hija y su papá, mi yerno. Es verdad que cuando se alcanza el grado de abuelo se cae la baba. No queda claro si es por la senectud o por la alegría de ver que la vida continúa.
Y febrerillo, este año un día más como la hora de las canarias que es una menos, nos deja tiempo para hacer los crucigramas de los diarios y escribir sobre lo que a cada uno se le  ocurra. Ya veremos si damos con la cabeza sobre una piedra.