domingo, 19 de enero de 2020

19 DE AGOSTO DE 2003. PLASENCIA -Ocasión


Aquel 23 de abril significó el final de una segunda etapa. Sin apenas descanso, en mayo en mayo me trajo mi padre a la feria de Plasencia. Veníamos a vender dos potros. En el rodeo los chalanes se acercaron a nosotros pero no se acercaban ni permanecían a la expectativa que mi padre se había echado sobre el precio de las bestias. Venía con nosotros el primo Agapito y aquí nos encontramos con otros muchos conocidos de Serradilla, Mirabel, Cabezabellosa, Cabezuela y de otros pueblos de la comarca.
La feria de ganado terminaba al mediodía. Por la tarde continuaba, pero ya no era lo mismo:  queríamos haber vendido, difícilmente cerraba el trato.
La mañana avanzaba peligrosamente y mi padre no vendía los dos potrillos que había traído y ofrecía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario